El Principito invadió las aulas y el pasillo de infantil.  Pasando de una aula a otra, es un viaje en el corazón de la obra maestra de Saint-Exupéry que se abre a nosotros. Serpiente, avión, planetas, oveja y otros personajes se esfuman cuando los miramos… ya que « Ver, sólo se puede con el corazón, lo esencial es invisible a simple vista ».