En infantil en el liceo, aunque no hablamos de « deporte », cada día los alumnos tienen actividades de psicomotricidad. Permiten que el niño alcance una toma de consciencia progresiva y fundamental de su cuerpo, de su entorno espacio-temporal y de las posibilidades de adaptarse a él.
Varias actividades permiten trabajar los desplazamientos, el equilibrio, las manipulaciones, las proyecciones y recepciones de objetos. Nuestros más pequeños aprenden también a hacer recorridos bajo la mirada atenta y protectora de los docentes.