Más que una biblioteca, la BCD del LFIT es un “tercer-lugar” al que los alumnos pueden acudir libremente cada mañana durante la acogida antes de clase, durante el recreo o en la pausa del almuerzo. Leer, trabajar en proyectos de grupo, jugar a juegos de mesa o simplemente descansar son actividades que se ofrecen a los alumnos para aprovechar este espacio de vida en grupo.