La Misión laica francesa no es una vieja señora, sino una asociación reactiva, creativa e innovadora que sabe adaptarse al mundo de hoy. Consciente de los nuevos retos de la escuela, ha puesto en el centro de su estrategia pedagógica el desarrollo profesional de sus equipos.

Con todos los elementos que la componen, la Mlf sigue con su primer objetivo: el alumnado. El alumno, individuo dentro de un colectivo para compartir culturas al servicio de la educación.

Llegados al hito de los 120 años, les contamos en imágenes dónde nos encontramos ahora.

En 1902, Pierre Deschamps creó una asociación sin ánimo de lucro: la “Mission Laïque Française». Crea y administra escuelas, colegios y liceos.

Hoy, es un actor histórico de la enseñanza francesa en el extranjero, por todo el mundo con sus 108 establecimientos y 61000 alumnos.

La MLF es muy fiel a sus principios y valores: laicida, ciudadanía, humanismo, plurilingüismo e interculturalidad.

Pone el acento en la formación de todo su personal para comprender los retos de un colegio. Acoger y acompañar de la mejor forma a cada alumno en su proceso de aprendizaje es una prioridad.

En resumen, crecer en un establecimiento de la red “Mlfmonde” es construir su capacidad de expresión, su aptitud al sentido crítico y su autonomía para convertirse en ciudadano preparado para el mundo de mañana.