La familia del « Jules Verne » crece cada año (¡a ritmo de una clase más cada curso !). Eso es para nosotros fuente de alegría y gran orgullo.

Pero con ella crecen sus necesidades, entre otras las necesidades de espacio… ¿Dónde podemos encontrar nuevos espacios para nuestros alumnos?

Para las actividades al aire libre de los peques, hemos pensado en el terreno de lucha canaria, inutilizado. Pero no íbamos a estropear y menos destruir un trozo de patrimonio canario. Por eso, pensando en el principio de Lavoisier que dice que « nada se pierde, nada se crea, todo se transforma », convertimos ese terreno en zona verde, vallándolo y poniendo un mullido césped artificial.

Muchas gracias una vez más a Cristo, nuestro responsable de mantenimiento, por este trabajo. Nuestros niños de infantil tienen ahora un nuevo lugar a su disposición para jugar, correr, bailar, saltar… todas esas cosas que se les dan tan bien.

Después del terreno de lucha canaria, le tocará a nuestro gimnasio ser convertido en biblioteca ideal. ¡Las obras empiezan en junio !