Son las 18h. Se acabó el cole, se comió la merienda, las tareas están hechas, whatsapp está al día (el video del gato que toca el xylófono ha tenido un gran éxito). Una hora de ocio se presenta, y con ella, inumerables posibilidades de llenarla: encender la tele ?, jugar a la consola, ver los últimos videos de los youtubers de moda, volver a poner whatsapp al día (han entrado 23 mensajes de 5 conversaciones en los últimos 30 segundos)…

Curiosamente, leer un libro no está en la lista.

No se trata de una condanación, más bien de una constatación. Leer porque sí es un ocio que tiende a desaparecer (y no solamente en el caso de los jóvenes). Está claro que la sobreabundancia de pantallas a nuestro alrededor tiene algo que ver, y puede que suene nostálgico, pero es una pena. Sumergirse en una buena novela aporta sensaciones únicas. ? Y si puede ser un ladrillo de 1300 que se tarda un mes en leer pues mejor, para empaparse de la atmósfera y de los personajes. “Los pilares de la tierra”, “Dune”, “Los tres mosqueteros”… ¡Qué recuerdos!
Por cierto, no dudes en compartir en los comentarios tus mejores recuerdos de lectura.

Para contrarrestar esta tendencia, hemos puesto en marcha en Jules Verne la operación “silencio, estamos leyendo”. Todos los días durante tres semanas, los profesores de clases de 6e, 5e y seconde interrumpirán sus clases durante 10 minutos para que los alumnos puedan un libro que ellos hayan elegido. La idea es intentar infudir el virus de la lectura a nuestros jóvenes, ya que es sabido que una vez contagiado, es imposible de erradicar…